Me hicieron una incómoda pregunta hace unos dias: "¿Qué hobbies tienes, querido?" Y no saber qué responder.
—Yo juego videojuegos —dije. Me gusta escribir sobre ellos, agrego.
Pero por qué no respondí: ¡Soy un gamer!
¿De dónde salió la palabra gamer?
Imagino que proviene del anglicismo "player". Pero, ¿cómo se le dice al aficionado del backgammon en lengua inglesa? ¿Backgammon gamer o player?
Supongamos que me defino como gamer, entonces. ¿Pero qué juego, exactamente? ya que el término no me lo define. Me define que me gustan los anglicismos, mejor dicho.
Entonces respondería: yo soy un videogamer. Aunque la palabra no esté aceptada por los que definen los términos del videojuego, la Real Academia de la Lengua del Jugador de Videojuegos.
Podríamos hacer el ejercicio de traducir del inglés casi todos los términos, porque todas estas palabras han estado muy apartadas de nuestra cultura pop en español. Por ende, resulta imposible traducir con un término exacto algo como Hardcore Gamer a Jugador Duro. ¿Y eso qué podría significar? Significa que juega duro, imagino; pero, ¿y si juega duro a Call of Duty y no sabe sobre el resto? ¿Es un jugador duro de Call of Duty? Y los que se pasan 24 juegos al año, 12 de ellos al 100%, ¿qué son? ¿Un superjugador duro? O mejor, para que tenga sentido el anglicismo: ¿un super hardcore gamer?, aunque los otros 12 juegos sean muchísimo más cortos o simples.
¿Y los que juegan a veces, cómo se nombran? Ah, se les dice casual gamers.
Sin embargo, yo conocí a una casual gamer, en una ruta que cogía del trabajo hacia mi casa, una señora de 40 años, dos hijos, personalidad explosiva y un poco de mal genio. Jugaba de día y de noche, en cada espacio de tiempo que podía, a una copia del Candy Crush en su celular, pero con frutas, casi por el tiempo que estuve tomando el viaje de la esquina del trabajo a la esquina de mi casa. Le calculo un total de juego de 350 horas. ¡Válgame Dios! Ha jugado más a un videojuego que yo jamás; ha jugado más que otros que se dicen hardcore gamers. Qué difícil poner un término.
Ingeniero, el que hace ingeniería, imagino. Vendedor, el que vende cosas; deportista profesional, el que vive y le pagan por hacer deporte. Pro-gamer de Street Fighter y Call of Duty, el único término que tiene sentido en este momento. ¿El jugador que vive de jugar Street Fighter y Call of Duty y le pagan por ello en eventos especializados es el único que merece tal título?
¿Qué puede significar que juegas videojuegos? ¿Que lo haces muy bien? Asumimos que jugarlo muy bien es tener la habilidad de interpretar sus sensibilidades, pero en realidad los que se consideran gamers no juegan muchos esta clase de juegos sensibles.
Ser gamer es decir que se hace parte de la comunidad jugadora, ¿y qué haces? ¿Votar para escoger presidente de la subdivisión de Heartstone? Es muy extraño.
Sé muy bien que a Andrés Caicedo, escritor colombiano, se le ha sobreexplotado más de la cuenta y no quiero molestarlos con ello, pero me gusta una de sus frases tomada del libro ¡Que viva la música!, publicado en 1977:
“Tú no te detengas ante ningún reto. Y no pases a formar parte de ningún gremio. Que nunca te puedan definir ni encasillar”.
¿Cuál es el afán por poner tanto una palabra? Para meterse en un cajón de clasificación, para meterse en una fila que dice: cinéfilo, melómano, runner, hipster, gamer, otaku.
Una sola palabra, sin importar su idioma original, no debe definirnos. No debemos ponernos aparte de un montón de gente que juega videojuegos, que corre, que va al gimnasio, que le gusta el cine o que lee cómics como tantos en este mundo. Una falsa superioridad moral siendo diferente. Me gusta nadar, es muy diferente a que soy nadador. Todos podemos ser nadadores, entonces todos somos gamers, todos somos jugadores.
Me gusta Zelda especialmente, entonces, ¿somos 10 millones de seres especiales y únicos?
Todo el mundo juega videojuegos, y todo el mundo lanza un tweet de sus opiniones con percepciones; no lo desmerece, no lo hace un experto. ¡Y eso está bien! Todo el mundo tiene una habilidad superespecial con un videojuego; yo soy experto en Tekken y tú en el Mortal Kombat: 23 000 personas iguales. ¡Qué más da! Los expertos son los que dicen cosas que no se me hubieran pasado por la cabeza, los que descubren, y ellos tampoco se ponen la palabra en sus perfiles online: Videogamer expert. Las clasificaciones no existen así de simples.
Entonces, ¿cuáles son tus hobbies, querido?
—Yo juego videojuegos, digo.
—Pero me gusta escribir sobre ellos y me gusta nadar y me gusta hablar de cine —agrego.
—Y me gusta tocar el bajo, pero eso no me hace músico, digo. Compongo, pero no soy un experto.
Te gustan muchas cosas, querido. Me responde la de recursos humanos. Y yo le digo:
—Como todos.
2 comentarios:
Es cierto, no todo debe llevar una etiqueta. A mi también me gustan los videojuegos, y el cine, y la música... como a todos.
Yo estoy de acuerdo pero yo no soy gay yo soy un jugador de toda la vida odio que me digan gay mer desde que tengo conciencia siempre he sido y lo seré un jugador aunque ya me retiro a mis 37 años así que desde que llevo jugando soy un jugador Ni Gayni nada de eso 👍
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