Buscar este blog

domingo, 27 de enero de 2019

TROPICAL FREEZE Y MIS ADICCIONES

@selinkoso



He jugado 72 horas a unas plataformas en dos dimensiones debido a las complejidades y gustos que me ha ofrecido. Tengo conclusiones: la primera es que un juego de este nivel tiene que ser jugado en su tiempo y con tiempo, y que es necesario solucionar ese compromiso y obligación que nos surge cuando estamos rellanando una lista de chequeo.

Jugué a tropical freeze por capas o fases, es decir que mientas que muchos hablan de que casi no hay profundidad en juegos infantiles y “anticuados” como pueda parecerle a los que no lo han jugado (tal vez el juego más subvalorado de la historia) retro studios te propone un reto absurdo que solo descubres al final: puedes pasarte un juego como este descubriendo que cada metro de avance de Donkey está ubicado con una precisión milimétrica como si fueran curvas de una pista de carreras. Saltas aquí, corres aquí, caes en este momento y frenas aquí para esperar que pase esto y sigas avanzando como un fórmula uno. Donde antes te demorabas dos horas para atravesar; hoy recorres la misma distancia y los mismos enemigos en minuto y medio.

Pero esas capas para atravesar son las siguientes: una para descubrir el nivel que estas atravesando y maravillarte con lo divertido que resultan todas las ideas creativas, es decir pasarte por primera vez. Dos, para familiarizarte con las dificultades que vas a tener y darte cuenta que hay una idea creativa diferente de plataforma en cada espacio. La tercera vuelta puede hacerte conseguir letras o las piezas de rompecabezas, para la cuarta habrás conseguido ambas y en la quinta, te enfrentas a al time attack. Es decir, juegas cerca de 5 veces el mismo nivel. Luego al terminarlo encontrarás una 6 vuelta que adhiere capa por capa de juego. Y esas capas, son un enorme sándwich que convierte a los desarrolladores en unos genios y solo te sirve para comprender el talento de estos creadores en cada área, cada espacio y cada salto.



Ahí apareció el compromiso con terminar. Vi muy fácil hacerlo y me comprometí por alguna razón ante la calidad del producto, ante mis deseos por demostrar que lo vale y ante la gente que podría leer esto, a terminarlo al completo y lo logré. Pero cuando encontré que se abría el modo difícil fue suficiente. En realidad, el compromiso con retro, produjo en mí una especie de obligación innecesaria y difícil que le quito todo gusto. Solo cuando vi que mi objetivo inicial estaba cumplido (el 100% inicial es tener todo menos los niveles pasados en difícil otra vez) desistí y terminé de jugar encontrándome totalmente aliviado. Fue gracioso y extraño el hecho de que hubiera convertido un juego tan divertido y espectacular en una tortura en sus últimas horas. Jugué a Donkey con la lista del coleccionismo en la pantalla y cometí un error tratando de llenarlo como un archivo Excel. Cuando recordé porque me había gustado, cuando le quité esa seriedad y me reí de mismo pude ver que no tenía ninguna obligación, que el juego seguía siendo divertido y que las fases o capas se daban naturalmente. Y naturalmente conseguiría el 100% inicial.

Increíble la profundidad de un juego de estas características, increíble la invitación a abierta jugar y jugar, e increíble la presión que ejerce el hecho de jugar algo viejo o proveniente del back log. Es decir, ningún juego es una obligación como llegue a pensar y por ello tal vez se pueda disfrutar mejor. 



Donkey Kong Tropical Freeze es una obra maestra de las plataformas no por solo razones cualitativas sino por cantidad. Tan solo enumerar ideas nuevas de salto ya da suficiente para hablar por días. Ahora multipliquen por número de sonrisas en pantalla. Gracias por leer. 

1 comentario:

Sir Laguna dijo...

Anímese a jugar 'Hollow Knight'. Completar el 112% en ese juego es una delicia. Difícil as fuck, pero divertido y satisfactorio.