Guarda uno en su memoria ciertos juegos que le parecieron magistrales en la infancia, que se acomodaron en tu recuerdo debido a tus sentimientos y sueños de aquella época. Luego, en la actualidad, en aquel futuro soñado en el pasado que ahora no resplandece como antes pensabas, retomas aquellos títulos como cierta deuda pendiente que tienes que saldar. Esta es otra de esas deudas.
Creo que muchos de nosotros hemos tenido que sufrir los acelerados lanzamientos de juegos relacionados con películas, es decir, videojuegos que se empiezan a desarrollar un año antes del lanzamiento de la película, con a veces más, o a veces menos tiempo. Pocos llegan a ser buenos, muchos son una absoluta mierda y el porcentaje más pequeño son unas obras de arte. De los que he probado, ninguno basado en una película de Star Wars logra ser una obra maestra. Ni siquiera los títulos de Super Nintendo que tienen un nivel de dificultad altísimo.
Les recordaba el tiempo de desarrollo porque esta clase de proyectos tiende a ser ambiciosa, con presupuesto mediano y muy poco tiempo. La creatividad es escasa y nunca se logra lo que se quiere; todo se nota apurado, mediocre, cumpliendo plazos y creando experiencias mal editadas, cortadas e indiferentes al espectador.
Pero este título de Game Boy Advance es un caso diferente; no hablamos de una obra de arte, sino de un confiado y modesto juego que realmente no tiene mucho que ver, tanto en mecánicas o ideas, con el concepto general y frecuente de Star Wars. Que lleve su nombre tal vez sea una mera casualidad y que siga apenas rozando por la tangente la historia, es una anécdota. Es algo que puede permitirsele.
En aquel 2005, Star Wars estaba prácticamente libre de derechos para videojuegos y aún más cuando cada película nueva hacia nuevos copyrights bajo un nuevo subtítulo. Esta vez los derechos terminaron en Ubisoft, que tenía que esperar a que toda la película finalizara su grabación y conocer así diseños gráficos, diseños estéticos, entornos y cambios en el guion. Eso lo dejaba como siempre en un desarrollo corto y peligroso para los juegos de películas.
La versión de consola recayó en The Collective, una modesta compañía de desarrollo que ya tenía un historial en esta clase de títulos basados en películas, mientras que la versión portátil y un poco más infantil fue elaborada por Ubisoft Montreal, quienes desarrollan este título partiendo de una idea simple sobre la historia de la película; sin ponerle adornos o decoración innecesaria, como mecánicas complejas, una enorme cantidad de superpoderes o un apartado gráfico atronador.
Déjenme explicarles: el juego recoge las escenas más importantes de la película y las convierte en niveles que superar con jefes finales para cada personaje. Claro, tenemos las dos versiones de la historia para encontrarse al final como jefe final a Anakin si jugamos con Obi-Wan y a Obi-Wan si jugamos con Anakin. Ambas opciones presentes desde el principio. Como buen representante del género, la cuestión se enfrasca en administrar muy bien el espacio que invaden de inmediato los enemigos, luego acercarse a estos y atacar con la espada con los dos únicos combos que tiene cada personaje. Una clave a reseñar es que la diferencia entre un hack and slash y este tipo de juego es la presencia de armas y, sobre todo, de la distancia. Mientras que no estás obligado a acercarte a tus enemigos en un juego de ese tipo, aquí es necesario acercarte y defenderte con un botón diferente. Acercarse significa perder la noción de tus enemigos en otras posiciones, con lo que la dificultad aumenta, y más si estos tienen ataques desde distancias seguras.
Soy insistente en este asunto porque muchos videojuegos de Star Wars relacionados con el uso del sable láser se olvidan por completo de la importancia del alcance de su arma principal y de los movimientos que pueden hacerse con ella. Pese a que no los corta, la espada golpea a estos enemigos, causando un combo bastante cómodo de resolver mientras que aprovechas los espacios y golpeas a enemigos que salen más arriba, atrás o abajo de tu posición actual. No me había sentido tan satisfecho utilizando un sable láser antes y ahora reconociendo que un side scrolling o vista lateral le cae tan bien a un juego de estas características.
Además, es mejor si recordamos que esta clase de mecánica se realiza con tres simples botones en un sistema portátil y que tiene una digna dificultad en los niveles más altos, además de pasarlo por lo menos cuatro veces, una para cada personaje y las otras dos para completarlo en el siguiente nivel de dificultad.
Las animaciones son bastante peculiares y muy fluidas hablando de los personajes principales, villanos o protagonistas. Aprovechando un sistema gráfico específicamente diseñado para el juego, enfrascado en los típicos manejos de perspectivas y sprites que la gran mayoría de juegos de la Advance manejan y que pueden identificarse con facilidad. Buen manejo de los colores, los efectos, los enemigos.
Pese a que la música es simple, debido a las características sonoras de la portátil, imita ciertas sinfonías compuestas por John Williams, pese a que nunca alcanzan el nivel épico o sonoro de las películas. Los efectos sonoros, como espadazos, disparos y explosiones, por su parte, son espectaculares, explotan en los auriculares y utilizan coherentemente la tecnología de la época.
No se puede negar que el juego posee pequeños errores basados en sus limitaciones: su excesiva repetitividad, sus pocos cambios argumentales o jugables, lo indefensos que quedan los jugadores tras ejecutar los ataques maestros o defender bien su espalda.
No hace nada nuevo ni revolucionario, pero es magistral en generar diversión, en atravesar batallas durante un viaje de carretera, haciendo sablazos dinámicos sin ser tocado y poniendo un sistema de juego que es bastante satisfactorio y que no regala nada. Hay momentos de verdadero placer jugable combatiendo a las memorizadas combinaciones de ataque que realizan los jefes de área: Obi-Wan, Anakin, el conde Dooku y el general Grievous; batallas precisas de un bonito arcade, que recomiendo muchísimo.
No pude olvidarle a través de estos años porque es en la satisfacción de presionar bien el botón de ataque en el momento y sitio adecuado en la que radica su fuerza, en sus bonitos sprites, en devolver un rayo láser y destruir con ello al enemigo, en atacar o acercar con la fuerza a los molestos droides, soldados imperiales o inocentes jedis. Es en la simpleza que no debe confundirse con simplicidad por lo que llega a ser un buen juego. Tal vez sea un cóctel de mezclas con una infancia deseosa de este tipo de juegos que recuerda mucho a los tiempos de Super Nintendo o a la plena moda en la que se presentaba la culminación de la odiada saga reboot de Star Wars que aprecio. Insisto en un modesto juego que al menos tiene este espacio en mi memoria, en mi nostalgia y en mi corazón. Gracias por leer.
2 comentarios:
Tres cosas:
1. a mi me gustó The Force Unleashed (Al menos el primero).
2. Me ha antojado de jugar este.
3. Su descripción me recuerda al "Thor" de DS. Lo ha probado?
La versión que jugue de Force Unleashed fue de PS2, y lo jugue practicamente hasta la mitad, cuando no soporte mas sus animaciones y sus glitches con el motor grafico. Lo recomiendo de verdad y no he podido jugar al thor que me comenta, pero con solo los videos de gameplay que hasta ahora veo, se ve muy superior comparado a este.saludos.
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