Asumimos roles, incluso en el
videojuego asumimos roles para meternos en la historia o para jugar con las
mecánicas que nos proponen. Asumimos roles como espectadores o como videntes o
como dioses en películas y libros. Asumimos roles en una obra de teatro, nos
encanta el juego y podemos imaginarnos escenarios en los que ahora, por todo
esto que ha pasado donde la virtualidad se ha vuelto más potente entre correos
electrónicos, chats y reuniones virtuales se nos ha permitido imaginar el
contacto con los humanos.
Mi imaginación es tanta que a
punta de escuchar sonidos de alguien golpeando un micrófono puedo cerrar los
ojos e irme. En el ASMR a veces imagino que estoy en el mar y a veces asumo el
rol de persona que esta yendo a una peluquería. Asumir el rol es una función
brillante de la imaginación y del juego casi que infantil. Pero por el otro
lado sin asumir el rol el ASMR es estresante y molesto. Me puedo imaginar el
sin sentido de los que no lo cogen y mucho menos intentarlo varias veces como
recomendación obteniendo un ligero fastidio.
Es una virtualidad profundamente intima, casi que fetichista, que algunas veces da pena confesar y otras no tanto. A veces meterse debajo de una sombrilla funciona o imaginar que estar debajo del agua es tan relajante como un duchazo. A veces encuentras cosas tan raras como que alguien simula que te pone jabón en las orejas y funciona. Y hace unos días encontré una sesión de masajes a un perrito que resulta tan bonito y tierno que relaja de inmediato. Es como contenido exclusivo para sentidos y percepciones que no se tenían ya que la audición se me ha visto intensificada y algunas veces hasta no puedo ni concéntrame o llegar a dormirme si no escucho uno. Es funcional, tranquilo, hipnotizante y sano en el sentido de que no vuelvo a pensar en ello sino hasta 15 minutos antes de dormir.
Los juegos de rol de la imaginación
para relajarse son muchísimos y cada persona que hace videos de este tipo
aporta un grado de tranquilidad o contenido diferente. En algunos casos es una
mujer o una persona que te ayuda a dormir como un servicio profesional, como si
fueras a un spa por un masaje, pero aquí te dejan dormir todo lo que quieras,
como si fueras a una función de hipnosis. La virtualidad y la forma de
estimular nuestros sentidos puede llegar a niveles insospechados. Funcionan
también ASMRs de rol donde la chica que lo hace, llega a fingir ser tu novia y
algunas veces encuentro cómo simples frases genéricas o sonidos alcanzan un
nivel de inmersión y tranquilidad algo asustador a la par que fascinante. Otras
veces es tan íntimo que varios de estos artistas de ASMR están haciendo
contenido privado y hasta erótico.
La virtualidad erótica de hoy en día, no está muy alejada de esa escena que nos parecía tan cómica de El Demoledor con Silvester Stallone y Sandra Bullock tenido relaciones virtuales. Efectivamente se iba a ver así. Pero ese lado erótico de videos privados está en personas que pagan para que pronuncien sus propios nombres mientras que una chica de 27 años lame unos micrófonos o se hace un masaje a los pies. Para mí, un fanático de la realidad por mas cruda que sea, eso va en otro nivel al que no me gustaría acercarme por sentir que me perdería de lo verdaderamente importante.
El ASMR es un nivel de inmersión y virtualidad inquietante, pero que por ahora solo se ha validado para la relajación. Algunos sonidos producen que el oído crea que se está tocando algo del cuerpo y otros estimulan sensaciones de cosquillas, o lluvia o viajes en un coche. Una vez que estas adentro es más fácil entender como es todo el rollo y el por qué YouTube está bombardeando con ese contenido. Desde personas rascando paredes, objetos o ropa, hasta otras comiendo comida exótica. Hay ASMRs de bibliotecas o de parques, o de gente cepillándose los dientes. Hay tantos ASMR como todos los sonidos tan particulares y diversos del mismo mundo. Y si esos sonidos provienen de otro ser que nos da tranquilidad y hasta nos parece bello resulta en un mayor éxito de inmersión. Tal vez, el engaño que vimos en Matrix en algún punto puede llegar a tocarnos, si viendo como este simple mecanismo puede convencernos de tanto y también si esta forma de feel, de conexión con la virtualidad como lo hacemos con una vibración o con un dash o con un botón en los videojuegos se explora de una forma mas profunda. Es momento de preguntarse que se podría hacer en los videojuegos con eso y por qué no se ha hecho antes. Gracias por leer.
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