Como me ha pasado con anteriores juegos que me han marcado significativamente, sobre todo por las largas horas de diversión, habrá un momento en el que ya no volveré a jugar. El reto de haber alcanzado el 100% de cada juego siempre se me antoja importante y más cuando este me ha impresionado de la mejor forma artística o narrativamente. The Last of Us se une a obras que jamás volveré a tocar, como lo son Shadow of the Colossus, Metal Gear Solid 3, Ocarina of Time y God of War 2. Sus recuerdos se quedarán en la memoria para siempre.
LAS LUCIÉRNAGAS SIEMPRE PIERDEN.
Cada vez que inicio un multijugador, siempre tengo en la memoria de las mecánicas, que eliminar más adversarios en una racha consecutiva te blinda con perks y beneficios, convirtiéndote en superhumano. En algunos casos, un solo jugador online, cuyo nivel de juego es bastante alto, puede hacer la diferencia en una ronda en la que logrará desequilibrar todo el juego. Uno contra todos.
Mientras que la invitación en otros multijugadores es de eliminar consecutivamente y de ir como líder de una partida individual con invitados online, Bandos, el multijugador de The Last of Us, se diferencia de forma singular por la invitación a sobrevivir con poco y en jugar de forma cooperativa. Aquí las cosas son claras: o juegas en equipo o no ganas.
Con el ánimo de hacer bien las cosas, me he visto en la necesidad de terminarlo al 100%, es decir, conseguir el objetivo principal que consiste en obtener los trofeos conocidos como Luciérnagas uno y el otro, Cazadores.
El inicio de este tipo de partidas te permite conectar tu perfil de Facebook con el juego, cuestión que ya se está volviendo costumbre en estas modalidades multijugadoras; así tus amigos se convertirán simbólicamente en integrantes de tu bando. Tras ello decides si quieres tener un perfil como jugador de los Cazadores o de las Luciérnagas, e inicias en un nivel global 0. El reto al que se apunta es terminar como Luciérnaga una cifra simbólica de 12 semanas cuando una partida online real es un día virtual, por ello debes tener 84 partidas. En el primer día, con la confrontación frente al equipo rival, tienes la misión de obtener los recursos, alimentos, elementos u otros para mantener una aldea en la que habitan tus amigos de la red social. Inicias con 5 y, entre más cantidad de elementos que obtengas robados de tus adversarios, tras los métodos homicidas que se te ocurran, la aldea crecerá. Entre mejor juegues, mayor cantidad de aldeanos ganas, aumentas tu nivel global y tu acceso a elementos de combate mejora. Si juegas mal, tus aldeanos pasan hambre, se enferman o mueren, reduciendo tu nivel de aldea.
El mejor jugador del mundo deberá tener un nivel global alto, una aldea de 512 habitantes como máximo en un tiempo menor a las 84 partidas. Cuando consigues una racha de jornadas online victoriosas, se te presentan retos semanales para que aumentes tu colonia; si la racha es mala, el reto que escojas te obligará a cumplirlo porque puede poner en riesgo la cantidad de habitantes. Apareciendo aquí la primera gran injusticia del online, premiando de mala forma y castigando, si es el caso, de una manera exagerada. Si ganas el reto semanal, tu aldea se aumenta en un 5% y si pierdes, puedes hacer que muera inclusive hasta el 100%, empezando todo de nuevo.
Mi mejor resultado al terminar la semana 12 fue el de una colonia de 86 cazadores con un nivel de juego 17, siendo mi segunda oportunidad tras fracasar en la primera, en la semana 10. ¿El premio? Tu trofeo Cazador al terminar la travesía. Para conseguir el Trofeo Luciérnaga, será necesario escoger el bando luciérnaga y realizar el mismo procedimiento: sumar las 84 partidas, sobrevivir a los retos y aumentar el nivel global. ¿Cómo terminamos? Con matemáticas exageradas: 198 partidas, 34 horas de juego y, si fracasas en el reto negativo de la semana 11, de nada valdrá el tiempo invertido.
El multijugador está dividido en tres modos de juego centrales; el primero es un DeathMatch por equipos en el que se cuenta con un número limitado de muertes: gana el que menos muere. En Supervivencia solo tienes una vida enfrentando a un equipo contrario y, finalmente, Interrogación, en el que tienes que capturar a un individuo enemigo para interrogarle y robarle los suministros. Básicamente, Bandos es difícil obedeciendo a sus particularidades; los castigos son exagerados y los premios cortos. Aquí la cuestión depende del trabajo en equipo, cuando nadie puede planear enfrentar solo y sobrevivir al equipo rival. Por ello, defender tus kits de curaciones, a tus otros integrantes, permanecer bien escondido y saber suministrar todos los elementos y partes resulta fundamental para ganar las partidas. El reto se multiplica por dos si eres luciérnaga.
Resulta que la gran mayoría de novatos deciden integrarse en el grupo guerrillero con niveles globales muy bajos y sobre todo una completa ausencia de experiencia. Tener un nivel bajo reduce las oportunidades de tener un buen equipo o equipamiento y, mientras ganas experiencia, habrá muchas derrotas. Los jugadores experimentados, es decir, los que están en su segunda o tercera jornada online, son cazadores que no tienen misericordia.
Bandos se ve perjudicado por la muy mala repartición de jugadores por equipos, donde no hay que hacer extraños cuando pone a jugadores promedio 200 en contra de jugadores cuyo promedio no es superior a 10. ¡Las palizas que me he llevado! Además de que se perjudica con el lag, en donde es seguro que si posees una velocidad inferior a la de tu contrincante, esta decidirá quién se lleva el golpe primero: la explosión del molotov o el impacto de la flama del lanzallamas.
Aclaro, sin embargo, que esta clase de multijugador en donde puedo ser un gran co-equipero, un gran segundo o una gran compañera sin ninguna clase de conversación, y aplicando inteligencia y aprecio por el juego, me genera una gran satisfacción en la victoria y me anima a hacerlo mejor en la derrota. Siempre me siento importante por mi participación en el equipo.
Es de enorme importancia recalcar (y van numerosas veces) el gran talento de Naughty Dog en cuestiones jugables. Se han sacado de la manga un multijugador que nadie esperaba, que aunque es básicamente un deathmatch, posee gran diferencia con sus compañeros, siendo bastante sólido cuando han elaborado una brillante campaña principal.
Las sensaciones finales se ven reflejadas en la brutalidad de sus muertes, en la dificultad para tener victorias, en sus cortos tiempos de carga, en la versatilidad en la estrategia para todo un equipo, en su buen nivel gráfico en texturas y animaciones, en la estimulante música, en la necesidad de supervivencia con las pocas balas y recursos y, finalmente, en la reducción de los campers. Le hacen mucha falta opciones de personalización a los personajes, una mejor variedad de escenarios y mejor balanceo. Con especial interés en mejorar las tácticas, pero aun así resulta sensacional para jugar. Muchas gracias por leer.
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