San Andresito de la 38, centro de los videojuegos en Bogotá.
Desde 1988 hasta 1995, Colombia fue un país lleno de cartuchos de diferentes sistemas: Sega Master System, Atari 7800, Sega Mega Drive y Sega Saturn. Que vivieron circunstancias parecidas, algunos, a los de Nintendo y a los de Super Nintendo.
Los años anteriores a 1995 estarían marcados por el crecimiento de puestos comerciales de importaciones, con toda clase de mercancía no fabricada en Colombia. Desde zapatos, ropa deportiva, juguetes, perfumería y otro tipo de tecnología. Conocidos como los San Andresitos. Fueron muy famosos los precios de las tiendas de tecnología e importaciones de la Isla de San Andrés en Colombia. Las importaciones hechas en un puerto marítimo de variada mercancía con alta facilidad permitían que las familias que viajaban a la isla de turismo pudieran comprar electrodomésticos con cómodos precios y llevarlos de regreso.
Siguiendo ese modelo de negocio, algunos puestos comerciales dentro de las ciudades empezaron a aglomerar mercancía del mismo tipo con diferentes locales, imitando lo que ocurría allí, pero al empezar en una menor escala, se colocaban el muy tradicional diminutivo.
Los sanandresitos podrán llegar a considerarse, para bien o para mal, los motores más importantes de la industria del videojuego en Colombia, tras la ausencia oficial por muchos años de las empresas de hardware en el país. La comercialización, la venta, el mantenimiento y la garantía recayeron en los comerciantes de ahí. Solo hasta la generación de PlayStation 3 y Xbox 360, compañías como Sony o Microsoft impulsaban y comercializaban de manera oficial sus consolas en grandes superficies o centros comerciales del país, por ejemplo, el lanzamiento de Xbox por Microsoft y la tienda oficial de Nintendo en Atlantis Plaza. La gran mayoría de los videojugadores en este país conseguimos nuestras primeras consolas, pagadas en efectivo con descuento o con una tarjeta de crédito y otras formas de pago en locales de los sanandresitos.
Sobre los cartuchos piratas
Por otro lado, en la época de NES, los cartuchos tenían una gran particularidad: eran traídos de China, algunos modificados en otro lugar del mundo, en el aspecto exterior o el idioma, pero con la forma del cartucho representativa del family computer de 12 cm de largo y 7 de alto, como eran para esa zona.
Esos cartuchos importados de varios colores y formas, tal como lo vio Japón, solo podían jugarse en las versiones piratas del sistema de ese país, ya que el cartucho original norteamericano posee 12 cm de largo y 15 cm de alto. O tenías la copia de la consola con aspecto de Family, o tenías la copia de NES con entradas superiores para poder jugarlos, ya que las copias de Japón no servían en el NES americano, que introducía el cartucho en la ranura interior. También existían cartuchos con varios juegos, en combo, de hasta 13, 20 o 50 juegos diversos en uno solo. Y nunca se vendía la caja, ni manuales de instrucción, y tampoco tenían la etiqueta en la parte anterior.
Con la llegada de Super Nintendo, no cambiaron mucho las cosas. A Colombia, en los primeros años de los 90s, arribó la versión original americana, enorme, con los dos duros y púrpuras botones de encendido y reset. No conocí una versión pirata de esa modelo. Sin embargo, sí muchos juegos. De nuevo, nuestros queridos importadores de China traían a nuestro país los cartuchos que copiaban, falsificaban o modificaban de esa región asiática. Los cartuchos de Super Famicom tienen una forma curvilínea y con mayor espacio para la etiqueta. Mientras que los americanos eran grises y rectilíneos. Con el pasar de los años se hicieron falsificaciones de cartuchos americanos, pero la diferencia de tonos grisáceos, el peso, los tornillos, la mala tipografía de los logos y, de nuevo, la ausencia de la marquilla trasera ponían en evidencia el origen del juego. Sin mencionar que no había de nuevo cajas. En el caso de NES, el precio rondaba los 5000 a 12000 pesos colombianos de 1999 en versiones ilegales, menos de 5 dólares de aquella época, mientras que los de SNES duplicaban o triplicaban ese precio.
era muy dificil conseguir de manera legal un cartucho de la forma curvilinea asiatica, Castlevania 3.
En 1994, la Super Famicom renovó su forma en Japón (podríamos decir que a un modelo Slim con la Super Nintendo 2), y el nuevo modelo se trajo a América, abriendo la brecha para la piratería de origen taiwanés o malasio, introduciendo juegos en el sistema junto a la nueva unión de varios títulos en un mismo cartucho. De forma mágica, todos los cartuchos, sin importar su índole o forma, funcionaban a la perfección en este nuevo hardware.
Para los años 2010 alcancé a ver que antiguos juegos tienen retoques visuales para ser vendidos como licencias actuales. Power Rangers de los 2000, Medal of Honor o Prince of Persia, pero con tecnología de 8 bits para el caso de NES. Que entran en los polystations o creations.
Otro detalle importante de aquellos inicios de los 90 era que las empresas de alquiler de películas VHS y Betamax, como los quebrados Betatonio o Blackbuster en Colombia, alquilaban y vendían juegos que ellos mismos importaban. El alquiler consistía en pagar una mensualidad, con los datos inscritos de tus padres, y llevarte el cartucho por un precio infinitamente inferior por unos días; después tomabas la decisión de comprarlo o,simplemente, de no devolverlo. (ouch).
Para finalizar con los 16 bits, probablemente en 1999 se vendieron los últimos juegos legales de Super Nintendo, y más allá de los ilegales, las copiasde NES siguen aún vivas.



4 comentarios:
aa los cartuchos de family , todos en japones aunque en esa epoca eso no importaba solo en los rpg que eran muy raros , yo solamente rente megaman 1 el fin de semana y me saco canas de lo dificil que era
recuerdo que por aca el punch out y el mario 2 solo se conseguian en cartucho de nes americano de ese grande , menos mal que vendian el adaptador para ponerlo en el famicom
aun ahora compro todos mis juegos en el san andresito :P
Excelente artículo, m esta trayendo muy buenos recuerdos.
Sobre los precios, yo los recordaba mas caros. Recuerdo conseguir los juegos de NES piratas a 12.000 mas o menos, y los de Super Nintendo entre 30.000 y 60.000
saludos de nuevo Shura. Me parece curioso el gran fanatismo cuando jugabamos ya que ni nos enterebamos de lo que pasaba en el juego al estar en japones. Por otro lado,¡¿adaptador?!, nunca lo conoci, seria bueno una muestra de lo que era.
saludos señor laguna, es posible que la diferencia de precios caiga en los tiempos en los que los compramos.
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