AGUANTARÉ TODO LO QUE PUEDA SIN EL PLAY 5

Caro, costoso. De repente, la adultez y la seriedad de las cosas me tienen pensando en que todos los factores de la economía y los expertos están diciendo que el próximo año habrá recesión. Siento que todos se ponen de acuerdo, como miedo, como que los que nos tienen que anunciar el apocalipsis están armando el mismo apocalipsis y nos preparan para ello. Me siento como con un abuso de autoridad debido a la ignorancia en temas macroeconómicos, como que alguien que regaña se va despertando para regañarnos, porque tiene el cinturón económico para golpearnos. 

Así bien, siento que no puedo comprarme el PlayStation 5: hay una forma en la que se puede conseguir, por ahí, una consola digital a 2´600.000 pesos colombianos (576,08 dólares) de segunda. Pero quiero esperarme a la verdadera transición de consolas y ver ya exclusivos que te obliguen a decir que llegó el momento. No tengo además tan fácilmente el dinero: es irresponsable por la subida de precios tan descarada, es irresponsable comprarse una en esta crisis de semiconductores que no merma, es irresponsable cuando tengo mucho,  muchísimo por jugar en mi Play 4 a óptimas condiciones. Es una oportunidad de la base instalada, soy yo el jugador que muchos analistas piensan que no existe y que no se lanza por la nueva. Pero es que tengo un Nintendo y una Play que pueden seguir con vida unos 3 años más. Tengo que jugar Devil may cry, los Metal slugs, Crash 5, Little Nightmares 2. Tengo que hablarles de Snowrunner, de Mario 3d world, de Dragón Ball Fighterz. Tengo que cumplir con Death Stranding. Luigi Mansion, Captain toad, Pikmin. Majoras Mask, Kirby, 1080 Snowboarding y claro vienen los tres más esperados que cierran la generación anterior de verdad. Entre Bayonetta 3, Tears of Kingdom y Ragnarok. Es que hay que ser consecuentes, dejar la codicia y ser realistas, llevar el discurso económico, ambiental y capitalista un poco más cerca, más de acción.  Una declaración de intenciones y una respuesta a que sin ningún reparo lo digo, la generación sigue sin empezar. Sí, ojalá vea necesario comprar ese televisor de 120 Hz que tanto deseo y esa nueva consola Slim con algo más de poder que me gustaría tener, pero hace falta mucho para eso.