viernes, 13 de septiembre de 2024

¿COMO VA EL 2024 EN VIDEOJUEGOS?

 


Nos creció maleza

Empezar diciendo que, aún muchos, no vimos o no vemos el salto generacional de consolas. Que en realidad esta generación no arranca y que muchos como yo no hemos tenido la "necesidad" de cambiar, sabiendo que el número de juegos que ameritan el cambio todavía sigue siendo manejable y sería una cuestión de meses completarlos, conocerlos y volver a jugarlos. Eso, si llego a conseguir una play 5 por un buen precio. Pero quiero poner en palabras más simples lo que todos estamos pensando con esta generación y cómo vamos como medio. El escenario está nublado y gris.

Me mantuve en la idea de que esta generación empezaba con Hellblade, y aquí estamos, varios meses después, casi en el mismo punto. Además, nadie se apuntó a igualar esos visuales, nadie puede hacerlo sin que lastre la jugabilidad, ninguna máquina pretende conjugarlas y ningún estudio ha salido airoso por aportar todo al apartado técnico y visual, únicamente. En realidad, la promesa de los 60 frames con 4K no se ha cumplido, y todo parece lastrado y diseccionado para que rinda en consolas de menor hardware. La percepción es que no debió darse el salto, porque solo fue un pasito. Se ha demostrado que uno o dos estudios estaban listos para darlo. Por ende, sí, si hay diferencias visuales, pero nadie puede derrumbar el estándar anterior si ni siquiera puede comprenderlo o entenderlo el gran público.

Por otro lado, y yo sin ver esa diferencia, me mantengo en el pacto que mencioné en el 2023; ese pacto que hicieron todos los desarrolladores y creadores de consola, un pacto improvisado y ficticio, un pacto que ellos no sabían que tenían que hacer con nosotros. El pacto por los juegos viejos lo he ejecutado como nunca antes. He tenido contacto con todas las deudas, todos los lanzamientos que no alcancé a cubrir por dinero, con precios reducidos y analizados sin una pisca de hype, ya que con el tiempo las cosas han caído por su propio peso. He jugado todo lo viejo posible, ya que los ejecutivos han decidido sacar sus viejas glorias en compendios y consolas virtuales mientras se desarrolla lo que viene de aquí al 2026. Pero ese pacto es derivado de sus errores en la planeación, en sus fracasos, en sus proyectos terribles, en la mentalidad de tiburón. Los que tienen el dinero en Sony y en Microsoft, los expertos capitalistas, resultaron en realidad incompetentes, copiones y hasta malas personas. No han tenido un solo escrúpulo por mantener una plantilla de trabajadores y su salario y decisiones siguen intactas. Por ejemplo, a Sony y a Jim Ryan se le fueron las luces por poner a sus mejores estudios, casi el estado del arte del videojuego singleplayer, a hacer juegos que nadie quería jugar, que llegaron tarde y que se idearon terrible. Cerraron el Japan Studio y elevaron el precio a las nubes de sus consolas, juegos y accesorios, cuando la economía en realidad no es muy apremiante. El pacto y yo jugando juegos viejos también tenemos que ver mucho con algo: que los desarrolladores no ven un solo peso de lo que hicieron en el pasado. En realidad todo es una persecución sin derechos sindicales o laborales por donde se le mire; los admiramos mucho pero viven en condiciones deplorables.

Con Xbox, por su parte, solo cabe recordar que fueron ellos los que empezaron a destruir todo y mostrar esas condiciones de los desarrolladores, derivadas de sus compras de estudios, el negocio y discursos para la compra de Activision, las mentiras y la actitud, igualmente sin escrúpulos, de Phil Spencer, Bond y Booty y el descorazonador tratamiento de licencias, empleados, oficinas y logística de la industria. Todo controlando la obsesión y adicción por Warzone, Call of Duty, Fortnite y generar mas ganancias.

Otro de los fenómenos importantes en esta actualidad es el auge de las industrias asiáticas, como los chinos y coreanos, el impacto y crecimiento en silencio de Tencent, de Mihoyo, y cómo van ganando terreno paulatinamente para hacernos pensar que las cosas son nuevas y en realidad no tanto y para que no nos demos cuenta que son dueños de casi todo. Por fin se están lanzando los juegos prometidos, y por fin los estamos descubriendo, viendo qué piensan, qué plantean y qué quieren hacer con sus medios, ideas y dinero.

Luego, Nintendo, con su ventaja en ventas, se da el derecho de mirar el mercado y de guardar la sucesora de Switch en el bolsillo, durante casi dos años, para no dar un golpe de tecnología alternativa sobre la mesa que nadie ha visto: un golpe que ya debería estar anunciado a septiembre de 2024 con 8 años en el mercado de la máquina de videojuegos más popular jamás creada. Hasta Nintendo ha sentido el letargo de lo que está pasando ahora; se demora, se toma su tiempo para no ir a cagarla, porque ellos no pueden darse el lujo de perder incluso ganando.

Es extraño y contradictorio; a veces quiero que empiece a moverse toda la industria como antes y otras veces pido que ese pacto se extienda un poco y podamos analizar cada arista de la industria hasta hoy. Ya que mientras que Nintendo mueva las fichas, el ambiente del videojuego, en ese análisis, se ha enrarecido con el público y con los "gamers" aún más.

En el resurgir de la masculinidad tóxica, he visto cómo ha aumentado el odio en redes, la radicalización en la guerra de consolas, el aumento de las interacciones con bots, la reducción de visualización de streamers y de Twitch, porque el público también quiere hacer streaming por lo que se ha depredado sobre sí mismo y a muchos los ha llevado a hacer y decir cosas preocupantes y polémicas. Me preocupa el desgaste de las opiniones políticas de cada streamer famoso y su actitud rancia, el crecimiento de la gente con ideas libertarias y algunas veces hasta fascistas, que se acompañan de misoginia, debido y con la excusa, de jugar stremeando o de tener mas interacciones en Twitter o TikTok. El auge de la "lucha cultural" que se empeña en destruir todo con el fantasma en la palabra "woke", el odio a las minorías, a la representación y la obsesión por ser guerreros de una lucha que de verdad no existe, en ninguno de sus flancos. Todo eso metido con calzador en los videojuegos, casi que parapetados, porque ahí solo los ven y escuchan personas como ellos, todo eso sin resolver en la personalidad y humanidad de mucha gente que no ha tenido los mecanismos para ser feliz. Sí, toda esa maleza nos creció mientras que estuvimos jugando y mientras que nos volvimos adultos; mientras que pasó la pandemia y mientras que pasaron 4 años en un abrir y cerrar de ojos. Dejamos de atender los problemas importantes y no vimos qué clase de público y ejecutivos fueron creciendo en tierra mala.

1 comentario:

  1. Acabo de descubrir este blog y me encanta , también soy de Colombia y he estado leyendo tus blogs de el 2013 o 14 para recordar esos tiempos, claramente se nota un cambio enorme en la situación de los videojuegos , es increíble como la consola con menos gráficos y menos potencia (la Nintendo switch) ha ganado por mucho a consolas de la actual generación que solo tienen que ofrecer gráficos, juegos vacíos y sin ningún tipo de diversión, yo igual que tú me mantengo en mi fantástica ps4, con la cual puedo jugar prácticamente lo mismo que la ps5 y por menos de 1/4 del precio

    ResponderEliminar