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jueves, 13 de junio de 2024

UNTITLED GOOSE GAME: TENER MUCHOS HUEVOS

 


¿Qué está jugando, como se juega, de qué juegas? Me preguntaron mucho los que me vieron jugar Untitled Goose Game. 

Casi no pude responder todas sus preguntas sin sonar pretencioso. De hecho, creo, que no me creyeron ninguna de mis palabras. 

Empiezo diciendo que el juego se ve y se siente como si fuera de navegador online, uno de esos juegos de internet tontos y simples que juegan los sobrinos pequeños cuando no tienen consola o celular. Esto debido a que la sofisticación o el poderío técnico, los gráficos típicos del AAA, el realismo, es algo que no se puede explicar pero que se percibe, en un análisis simple, por el gran público, mi familia, o la gente que no juega; como si fuera la verdadera madurez del medio y que aquí no estaban viendo. 

También pensé que no podían creer lo que estaba jugando, porque si en algunas ocasiones el medio tiene encima ese estigma de inmadurez y que algunos adultos ni se dan ese permiso de jugar algo super serio; imagino que jugar una cosa que es realmente estúpida intencionalmente y con esos gráficos “infantiles”, resultaría ser más descolocante por decir lo mínimo. 

Para hacerles entender recuerdo que se dice que las cosas simples son las más difíciles de explicar y por ende, solo hay que tomar el camino más fácil: tuve que decir que “juego a ser un ganso que molesta a la gente.” Pese a las mecánicas, al tamaño, a la idea de las campanas, al mundo que representa y al estilo de arte y al diseño visual. Pese a que este juego es un enorme avance al crearse un nuevo género: la comedia.   

Pero, vuelvo hablar de la verdadera madurez del medio: en realidad está expresada en los sentimientos, en la expresión artística. Esto es lo que explica de qué van realmente los juegos, el arte, los artes. Y lo que nunca se había direccionado con total convicción en esta industria y que tuve que explicarles: que es un juego que por primera vez está destinado y quiere un sentimiento, un juego que hace comedia, involuntaria, voluntaria, hace reír o sonreír. Es un juego donde ser maloso paga y es el único destino. El jugador se da ese permiso del chiste negro o del tono que sea, sin contemplaciones, porque son bromas simples, sin sentido. Es como burlarse a la lejanía de alguien al que se le cae un sorbo de sopa sobre la ropa.   


Los videojuegos abordan muchísimas temáticas, pero los que me vieron jugar no entendían que los videojuegos no hablan solo de matar, de establecer esa mecánica u otras ya vistas, o de volar o de representar el vuelo, o de hacer algo que se considere, serio, trascendental, heroico o épico, en realidad es una experiencia de un ganso, así de efímera y simple. De hecho, es la inmersión en un chiste, en una representación de una idea de un chiste, que dirigimos y manipulamos como ese animal. Es un juego de un rol diferente, que tiene una idea sincera en su diseño: interactuar con ciertos elementos para disfrutar un viaje, una idea loquísima que solo se puede representar en los videojuegos al meter al jugador en un ganso que mueve su colita. No hay nada más. Y hablando desde que tan solo el movimiento de su colita es de partida, algo gracioso. 

Pero adicionalmente y por más suave que sea su impacto narrativo o mecánico de un juego tan pequeño, en escala o ideas, este, hace reír, sus eventos son divertidos, su tono y la forma en la que se desarrollan sus ideas producen sonrisa. El juego funciona, el chiste aterriza pese a sus errores y simplezas jugables. Por ende hay un mérito enorme en establecer con sobriedad la idea de que los jugadores se rían, sonrían o se diviertan asumiendo y aceptando la idea estúpida de partida. Sabiendo a lo que se enfrentan. 

Entonces, ratifica que los juegos sirven para contar sentimientos diversos incluyendo la risa, la tontería. Pese a que el jeugo no resulta tan profundo y sus limitaciones mecánicas lo encierran en un pequeño y divertido diorama, es un skecth gracioso, un show de videojuegos de 3 horas, que tiene un valor importante: innovar y hacer algo que nadie tendría los huevos de ganso para hacerlo antes. En una industria obsesionada por la grandilocuencia, lo cool y lo violento, esto es otra cosa. Un salto de creatividad importante y sobre todo con una idea de diseño perfectamente bien ejecutada. 

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