@selinkoso
Gears of war se
ha mantenido vivo durante 6 entregas casi exactamente igual por una razón: sus
armas y cada una de las balas se siente especialmente bien, las coberturas son
fundamentales para planear cada uno de los tiros y hasta la recarga, la
protección del área y la munición tiene un gunplay que nadie, ni siquiera los
de Naughty Dog logran igualar. Gears of war siente que utiliza parte del
cerebro del jugador para avanzar.
Ante mi hambre
de disparos reciente, yo tenía que volver a jugar Titan fall 2 y no irme con
las ansias en el bolsillo para con este Wolfenstein Youngblood del que no tenía
referencia alguna. Pese a que al principio lucia genial, en cuestión de horas
fui dándome cuenta que aquí había muchos problemas.
Cada detalle de
la estructura principal de un juego se puede ver mejor en mayores dificultades:
Young blood es un desmadre, descerebrado, lleno de enemigos que solo reciben
balas porque si en toda la cara a centímetros de distancia, sin ninguna
presencia o función especial de las coberturas y con un sin sentido del disparo,
la antítesis de Gears of war. Aquí no disparamos, de hecho, aquí descargamos
balas sobre cuerpos que se mueven aleatoria mente y que reviven sin justificación
y que se tragan varios cargadores. Es demencial. Tanto, que ningún disparo por más
luchado, por más fuerte que resulte un enemigo es satisfactorio, no he sentido
una sola vez aquello que se siente cuando le destruyes la cabeza a un locust.
Youngblood tiene
casi todos los males de los juegos malos: repetición de los mismos escenarios
hasta el hastío, loot de armas y subidas de nivel sin ningún sentido, problemas
técnicos regados por todas partes, con movimientos bruscos, diseños de niveles
con áreas inútiles, ninguna cobertura inteligente. Ni las armas, ni los
disparos, ni las miras de las armas se sienten bien. Todo es raro, todo impacta
de una forma aleatoria y rara.
De la historia
si me enterado un poco, pero no vale la pena contar algo que simplemente pueden
leer en un párrafo de Wikipedia.
Por lo demás,
Youngblood y sus secciones de las alcantarillas es a todas luces, lo peor que
haya jugado este año y en mucho tiempo. Los males, incluso aumentan: hay
esquinas que no permiten que las balas pasen como si existiera una especie de protección
alterna en ellas. La necesidad de poner lámparas en escopetas y ametralladoras,
en secciones que impide que otras armas sirvan por que no se ve nada, literalmente,
o que se atiborren 9 enemigos en espacios cerrados con un perro que aparece de
la nada y que te estalla la cabeza porque venía de una sección que ya
considerabas superada. Estamos en el 2020 y los personajes se siguen
apareciendo como si esto fuera un juego de supernintendo. Hay momentos en donde
varios enemigos te cierran por atrás y por delante el paso, pero te matan
constantemente, tu sesión no termina donde te vencen porque tu hermana te reviviría
las veces que sea necesario, solo para volver a morir 30 segundos después.
Disparar a un enemigo, bajarle dos barras de energía y volver a morir. Disparar
a un enemigo, bajarle dos barras de energía y volver a morir. Es la insensatez
en estado puro. ¿por qué tengo que pasar por aquí tantas veces? La rabia deja
de contenerse.
Los primeras
personas (shooters) están siendo para mí, desterrados de mi agenda de juego porque
siento que lo que me producen es lo que los primero Call of Dutys ya me dieron.
Doom no me sirvió de mucho porque sus objetivos mecánicos no entraban con la sensación
de dificultad que esperaba. El feeling con el control que necesitaba. Me pareció
un señor que corría disparando, que no necesitaba tanto para volarles la cabeza
a los demonios. De hecho, me pareció fácil.
Mis apuntes solo
concluyen una cosa: que tengo que pasarme seriamente los gears of war y que eso
significa comprarme una Xbox 360 más adelante. También significa que los
desarrolladores de primeras personas no han sabido entender algo que funciona
muy bien en los disparos de terceras personas y es el hecho de manejar las
coberturas, la distancia de los enemigos y la sensibilidad de las balas. Es raro,
pero por mas parches que se tengan Youngblood mereció una atención y una calificación
inmerecida en todos sus apartados. Me ha parecido roto, mal diseñado, estúpido,
dilatado, cansino, descerebrado y donde ninguna bala se ha sentido bien. No ha
sido una guerra, es como una grotesca mal intención por hacerle daño a alguien
en una sesión de Paintball. Solo la pistola puede dar señales de lo que es el
juego.
Sé también que ese gamberrismo es una fuente esencial del éxito de las versiones anteriores pero también es reflejo de la falta total de sutileza y valor por lo que intenta narrar. Una especie de diosas que pueden hacer casi todo lo que quieran en el juego, sin ninguna especie de impacto en la curva de la experiencia y sobre todo con un humor que es reflejo de la tontería de todo lo jugable. Es una constante presencia del demasiado, todo es too much, todo se pasa unas cuantos niveles en sus aspiraciones.
Y, aun así, lo
termine todo, porque el masoquismo tiene otras razones que explicare más
adelante. Gracias por leer, a veces es más fácil escribir sobre un juego malo
que uno bueno.
2 comentarios:
Gracias por seguir haciendo artículos, sabemos que no es fácil mantener un blog.
muchas gracias por el seguir entrando, y seguir disfrutando. Comentarios y participación como la tuya alientan a seguir mejorando y ser mas constante.
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