Desde hace mucho tiempo vengo cargando una posición muy crítica para con los videojuegos y los fenómenos sociales que los rodean. Una cuestión crítica que está dirigida para los que juegan videojuegos de manera habitual o al menos los que se sienten orgullosos por hacerlo. En el pasado había hecho un leve comentario sobre lo que está pasando con los nuevos fenómenos hacia la prensa de los videojuegos, los que tienen el poder crítico en sus manos y a los que, con gusto, escuchamos o leemos para saber hacia dónde nos podemos dirigir; esta vez la crítica nos toca a nosotros, los jugadores.
Hace unos días, una de las series más polémicas y con derecho año tras año para ser satírica y mordaz hasta niveles escatológicos, que ha tenido varias veces el ojo puesto sobre los videojuegos, como lo es South Park, criticaba con fuerte razón los let's plays, más exactamente al contexto que gira alrededor del deseo de fama generado por Pewdiepie. Me vino como anillo al dedo el capítulo: detesto sí, con fortaleza irracional, a los youtubers que se han hecho increíblemente famosos con esta clase de prácticas. Más allá de que sus actividades han desarrollado un lenguaje bullicioso y patético para conseguir visualizaciones sin ningún nivel de calidad y crítica coherente, personal y racional. Me parece que han desperdiciado su poder de convocatoria y la facultad para hacer mejor esto de los videojuegos. Entiendo que no les interesa para nada el contexto que gira alrededor de estos, como sus etapas creativas, personales, quién desarrolla y cuáles son sus objetivos artísticos. Pero estos también son intereses que no les importan a los jugadores promedio.
Simplemente se ponen en una palestra de alta convocatoria para jactarse de ser jugadores de verdad y vociferar babosadas debido a la imitación del primero que tuvo repercusión en este océano de internet. Muchos asumen que el éxito ha dependido enteramente de ellos, pero el primer imitador de los grandes fenómenos europeos o norteamericanos en todas las facetas de los típicos videos youtuber que cogiera un poco de fuerza en Latinoamérica, España, México o Colombia o en Estados Unidos, sin importar quién fuera, tendría el mismo éxito. Aquella fórmula que repite Karman en el, quién lo creyera, moderado capítulo de South Park te permitiría tener éxito sin importar tu nombre, tu personalidad, tu nacionalidad o lo que tratas de hacer. Claro, habiendo disparado primero.
Pueden argumentar con sólida razón que estoy celoso, envidioso y deseoso de toda esa atención mediática. ¡Pero, madre de Dios! Desperdiciar toda esa cantidad de visualizaciones para decir y hacer estupideces en internet teniendo la oportunidad de, una vez agarrados los cientos de miles de suscriptores, poder hacer críticas profundas de la industria y mejorar la necesidad crítica de mejores juegos.
Como siempre, el capítulo de la serie tiene giros bastante interesantes y resulta exagerando como siempre los vicios, hasta extremos increíbles; sin embargo, en donde la realidad también puede superar la ficción. Karman se decide a ser youtuber de youtubers, hacer comentarios de los comentarios, una modalidad que no está ni tan lejos de ser practicada en la realidad. Aun así nos genera interrogantes inquietantes.
Evidentemente, cada niño, joven o adulto puede hacer con su tiempo libre lo que le venga en gana, y ciertamente estamos espantados, como lo haría un adulto en etapa de oxidación con las nuevas tendencias de personas menores que nosotros. Inclusive algunos nos estamos echando encima la bendición ante el nuevo demonio de los youtubers y la masificación por medio de las redes sociales y los fenómenos de los juegos casuales, como cuando nuestros padres hacían un rosario por nuestras almas cada vez que pasábamos más de 3 horas rescatando Resident Evil 3 o escuchando el nuevo álbum musical de la banda de rock más famosa de turno. Pero las cosas pueden girar hacia otro rumbo.
Más allá de los lets play que tienen millones de visualizaciones, en los que también alcanzan a terminar campañas de videojuegos, existen comentarios de análisis de finales de estos, guías en dificultades bajas de todo el juego, los denominados walkthrough con comentarios básicos y también vídeos críticas de comentarios.
No resulta tan gracioso el hecho de que hoy en día nuestros queridos jugadores no juegan tanto como se presume. ¿Nuestra comunidad ve más vídeos de gente jugando que jugar los videojuegos? ¿Nuestra comunidad está asumiendo que ver jugar un videojuego ya puede considerarse igual que atravesar su campaña? ¿Puede que nuestra comunidad esté sacando conclusiones de un juego con tan solo ver un lets play o un video de análisis del final? Dejando a un lado tener el control y cómo se siente en las manos.
Se nos borra la sonrisa del chiste de South Park: La realidad puede superar la ficción, cuando la gente se convierte en comentarista de la observación, cuando asume con rapidez juicios de otros como ciertos sin haber pasado unas horas, que digo yo, semanas, meses, años con un videojuego hasta saber y saciarse de sus más intrincados secretos. La comunidad está prefiriendo un mar de cero profundidad con una enorme cantidad de juegos que ni alcanza realmente a conocer o jugar, siquiera tocar. En vez de preferir un pequeño pozo profundo.
Me pregunto cómo podríamos reconocer los niveles de juego, las sensaciones táctiles, los verdaderos objetivos jugables, el aprecio de las mecánicas y de la diversión en todos los contextos. Es un hecho que personas ya no desean comprar un videojuego, no por la recomendación de un periodista con estudios y experiencia en el área, sino porque se ha puesto a escarbar por internet, en YouTube o en donde sea y ha visto como un puberto se pasa la campaña principal. Es tener una experiencia virtual de una experiencia virtual. Es que estamos perdiendo las luces en todo aspecto.
Pueden que sean las tendencias de la modernidad, puede que sea solo una moda pasajera y que nos estemos alarmando como nunca antes por razones innecesarias, o puede que se instale verdaderamente en lo más profundo de nuestra cultura y se convierta en la realidad del videojuego. Sin embargo, prendo las alarmas y subrayo los contextos para evitar a toda costa que una experiencia que se ha titulado con éxito en tener niveles de inmersión, satisfacción y desarrollo cerebral, como lo es jugar, se pierda. Puede que suene alarmista, pero no estaría de acuerdo en poner en riesgo el hecho de dejar de jugar y, más allá de eso, de jugar bien.
La única forma posible de conocer realmente todo el contexto de los videojuegos y sus profundidades, más allá de esta clase de lecturas, sin importar los sitios o redes sociales que sean, es jugar videojuegos.
Invito a que consigan los trofeos platino de sus juegos favoritos, que se pasen en todas las dificultades el shooter de su preferencia y adquieran todos los coleccionables de sus sandbox, RPG y JRPG favoritos. Vayan y jueguen, acérquense a su sala de entretenimiento y consola; no vaya a ser que las palabras de Kyle, de South Park, por más exageradas y ridículas, se conviertan en realidad. Muchas gracias a los artistas relacionados, a los directores de South Park y a ustedes por leer.
5 comentarios:
No es por defender, pero una vez que Pewdiepie alcanzo una cierta cantidad de views, comenzo a apoyar obras de caridad y donaciones, donando el e invitando a los suscriptores a hacer lo mismo.
No solo no perdio tiempo quejandose de "la industria de los videojuegos" sino que en lugar de quejarse apoya causas verdaderas e importantes.
Es de humanos tener envidia, pero pues que se le puede hacer.
BTW no lei todo, al final me parecio un berrinche mas
Muchas gracias por tu comentario, bienvenido siempre.
Amigo, estoy muy de acuerdo con la base de sus críticas, pero creo que está analizando el fenomeno muy superficialmente.
No me gusta mucho PewDiePie (aunque confieso que si me he reido con un par de sus videos) pero puedo asegurar que el man es legit. Puede que a usted le moleste lo "gritón" que es y la forma en que se ha masificado su estilo, sin embargo el, como dice el comentario anterior, no solo ha aprovechado su fama para fomentar obras de caridad, sino también juegos independientes o de desarrolladores desconocidos que no tienen tanta facilidad para promocionarse (adivine, por ejemplo, a quien debemos el fenomeno Angry Bird).
Segundo, hay demasiados tipos de Let'sPlayers/YouTubers de videojuegos. En YT y Twitch tenemos personas como Extra Creditz Design Club, que analiza el diseño de niveles a medida que los juega, tenemos unas comunidades increibles de speedrunners que explotan el gameplay y los glitches de los juegos al limite, tenemos las escenas competitivas de juegos de pelea, MOBAS y FPS que convierten sus torneos en verdaderos eventos. Todo esto es importante para la comunidad gamer (continua).
Hay juegos de desarrollo emergente como Minecraft o Goat Simulator, en que cada partida es diferente y es tan divertido de ver como de jugar. Mas importante aún, es la posibilidad de conocer el videojuego a fondo para decidir si comprarlo o no... y un extra porque se da en mi caso, una forma facil de poder conocer la historia o desarrollo de un juego que nos causa curiosidad pero que no nos interesa jugar o no podemos (porque no tenemos la consola, no nos gusta el gameplay).
Es cierto he hecho un generalizacion, no son todos los youtubers ni todos los que salen en twitch, ciertamente hay unos que estan haciendo unas buenas practicas, pero me sostengo en que el publico que me pueda leer: jugar siempre sera mas importante que ver jugar.
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